A raíz del confinamiento en casa y del cambio de hábitos a los que nos hemos visto forzados a vivir, se ha incrementado con el continuo uso de los dispositivos digitales, tanto para fines pedagógicos, pero que evidentemente su uso se ha ampliado a la diversión y entretenimiento de nuestros pequeños, incrementándose en muchas familias el tiempo detrás de pantallas que pasan los niños y adolescentes y siendo utilizadas en edades cada vez más tempranas.
Para tener una visión más clara sobre este tema, inicialmente es necesario:
Una vez explicado lo anterior, comprenderemos con mayor facilidad, porqué es que existen y cuál es la utilidad que tienen las clasificaciones y el motivo por el cual hay que seguir sus sugerencias.
CLASIFICACIÓN EN MÉXICO
CLASIFICACIÓN EN ESTADOS UNIDOS
EEUU: Series y películas
EEUU, videojuegos: C: Childhood infantil, E: Everyone todas las edades, E10+ Everyone 10+, T: Teen 15 years,
M:Mature 17+, A: Adults Only 18years+, RP: Rating Pending (Se clasificarán en M o A)
Algunas ocasiones los padres y madres pensamos que hay contenido que pueden ver nuestros hij@s porque son de dibujos animados, súper héroes o personajes conocidos de comics, que habitualmente era consumido por el público infantil. Es fácil confundirnos, por eso hay que estar atentos de las clasificaciones que tienen las películas, series , videojuegos y del contenido de videos que hay en You Tube (el cual no está regulado ni clasificado) ya que en muchas ocasiones está lejos de ser apto para menores de edad.
ALGUNOS EJEMPLOS COMUNES:
Lo que parece... Lo que en realidad es...
Consecuencias de exponer a los niños y adolescentes a contenido no apropiado para su edad.
Estas son algunas señales o síntomas de la exposición en los niños a contenido audiovisual o digital no apto para su edad:
Responsabilidad de la familia para regular el contenido que consumen los menores en internet y medios digitales.
Mientras más pequeños nuestros niños y niñas, la responsabilidad de los padres para cuidarlos es total, somos absolutamente responsables y debemos estar conscientes y atentos de aquellas cosas que consumen o acceden en los medios digitales.
A medida que nuestros hijos crecen se sienten más independientes y desean mayor libertad y acceso a contenido diferente, no obstante también debemos estar atentos a que éste sea de acuerdo a su edad (según las clasificaciones ya mencionadas) y acorde con los valores y educación que como familias les queremos otorgar a nuestros hijos e hijas.
No se trata de pelear con nuestros hijos, y hacer imposiciones que no comprendan, se trata de estar cerca de ellos, acompañándolos en este mundo de información que les llega a través de las pantallas y apoyarlos a discernir que es un contenido adecuado y entretenido para ellos que siga los valores que queremos inculcarles y no los exponga a una sobreestimulación en temas que aún no comprenden del todo y que se muestran de formas muy irresponsables.
En ocasiones evitamos poner un límite de lo que observan nuestros hijos en la red porque queremos evitar conflictos. Es nuestra responsabilidad poner reglas y límites que los cuiden, es una muestra de atención y cariño proteger su salud emocional.
El acompañamiento de sus adultos de confianza junto con el diálogo abierto y empático son las mejores herramientas para regular el contenido con el que se entretienen nuestros hijos e hijas, quedando en acuerdos en los que sepan los niños, niñas y adolescentes que se realizan para salvaguardar su bienestar.
La tecnología nos mantiene en vanguardia y tiene grandes beneficios, sin embargo la reflexión principal el tomar como padres la gran responsabilidad de orientar y mediar el uso de estas tecnologías y su amplio contenido.
Los niños y adolescentes necesitan la guía de sus adultos de confianza para generar un criterio, ya que aún no cuentan con la madure necesaria para discernir y ser responsables por si solos de decidir que es sano y benéfico o qué contenido puede tener mensajes perjudiciales o temas que no son propios para su edad o están mal planteados.
Los padres y madres somos sus adultos responsables y de confianza, atentos para protegerles en beneficio de su salud emocional y bienestar en general, evitando contenido inapropiado o que sea incongruente con los valores que se trabajan desde el círculo familiar. Nosotros somos responsables para hacer que las tecnologías digitales sean una herramienta valiosa y útil para nuestros hijos e hijas y evitar su mal uso.
Psic. Karen Martínez Contreras
Departamento de psicopedagogía CSM Cuernavaca
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